Do livro Elogio da sombra – 23 / 31
Israel, 1969
Temi que em
Israel espreitaria
com doçura
insidiosa
a nostalgia
que as diásporas seculares
acumularam
como um triste tesouro
nas cidades
do infiel, nas judiarias,
nos ocasos da
estepe, nos sonhos,
a nostalgia
daqueles que te almejaram,
Jerusalém,
junto às águas da Babilônia.
Que outra
coisa eras, Israel, senão essa nostalgia,
senão essa
vontade de salvar,
entre as
inconstantes formas do tempo,
teu velho
livro mágico, tuas liturgias,
tua solidão
com Deus?
Não assim. A
mais antiga das nações
é também a
mais jovem.
Não tentaste
os homens com jardins,
com o ouro e
seu tédio,
senão com o
rigor, terra última.
Israel lhes
disse sem palavras:
esquecerás
quem és.
Esquecerás o
outro que deixaste.
Esquecerás
quem foste nas terras
que te deram
suas tardes e suas manhãs
e às quais
não darás tua nostalgia.
Esquecerás a
língua de teus pais e aprenderás a língua do Paraíso.
Serás um
israelita, serás um soldado.
Edificarás a
pátria com lodaçais; a erguerás com desertos.
Trabalhará
contigo teu irmão, cujo rosto não viste nunca.
Uma única
coisa te prometemos:
teu posto na
batalha.
Israel, 1969
Temí que en Israel acecharía
con dulzura insidiosa
la nostalgia que las diásporas seculares
acumularon como un triste tesoro
en las ciudades del infiel, en las juderías,
en los ocasos de la estepa, en los sueños,
la nostalgia de aquéllos que te anhelaron,
Jerusalén, junto a las aguas de Babilonia.
¿Qué otra cosa eras, Israel, sino esa nostalgia,
sino esa voluntad de salvar,
entre las inconstantes formas del tiempo,
tu viejo libro mágico, tus liturgias,
tu soledad con Dios?
No así. La más antigua de las naciones
es también la más joven.
No has tentado a los hombres con jardines,
con el oro y su tedio
sino con el rigor, tierra última.
Israel les ha dicho sin palabras:
olvidarás quién eres.
Olvidarás al otro que dejaste.
Olvidarás quién fuiste en las tierras
que te dieron sus tardes y sus mañanas
y a las que no darás tu nostalgia.
Olvidarás la lengua de tus padres y aprenderás la lengua del Paraíso.
Serás un israelí, serás un soldado.
Edificarás la patria con ciénagas; la levantarás con desiertos.
Trabajará contigo tu hermano, cuya cara no has visto nunca.
Una sola cosa te prometemos:
tu puesto en la batalla.