Triste, muito tristemente
Um dia estava eu triste, muito tristemente
olhando como caía a água de uma fonte.
Era a noite doce e argentina. Chorava
a noite. Suspirava a noite. Soluçava
a noite. E o crepúsculo em sua terna ametista,
diluía a lágrima de um misterioso artista.
E esse artista era eu, misterioso e gemente,
que misturava minha alma ao jorro da fonte.
Triste, muy tristemente
Un día estaba yo triste, muy tristemente
viendo cómo caía el agua de una fuente.
Era la noche dulce y argentina. Lloraba
la noche. Suspiraba la noche. Sollozaba
la noche. Y el crepúsculo en su suave amatista,
diluía la lágrima de un misterioso artista.
Y ese artista era yo, misterioso y gimiente,
que mezclaba mi alma al chorro de la fuente.
Terceira de Quatro Canções Melancólicas