Anéis de cinza
A Cristina Campo
São minhas vozes cantando
para que não cantem eles,
os amordaçados acinzentados na aurora
os vestidos de pássaro desolado na chuva.
Há, na espera,
um rumor de lilás se rompendo.
E há, quando vem o dia,
uma cisão de sol em pequenos sóis negros.
E quando é noite, sempre,
uma tribo de palavras mutiladas
busca asilo em minha garganta
para que não cantem eles,
os funestos, os donos do silêncio.
Anillos de ceniza
A Cristina Campo
Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.
Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio.