De “Vinte poemas de amor e uma canção desesperada”
Poema XIX / XXI
Menina morena e ágil, o sol que faz as frutas,
o que endurece os trigos, e o que retorce as algas,
fez teu corpo alegre, teus luminosos olhos
e tua boca que possui o sorriso da água.
Um sol negro e ansioso se enrola nos fios
da negra cabeleira, quando estiras os braços.
Tu brincas com o sol como com um arroio
e ele deixa em teus olhos dois escuros remansos.
Menina morena e ágil, em ti nada me aproxima.
em ti tudo me afasta, como do meio-dia.
És a delirante juventude da abelha,
a embriaguez da onda, a força da espiga.
Meu coração sombrio ainda assim te busca,
e amo teu corpo alegre, tua voz solta e delicada.
Borboleta morena doce e definitiva,
como um trigal e o sol, a papoula e a água.
Poema XIX / XXI
Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.
Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra melena, cuando estiras los brazos.
Tú juegas con el sol como con un estero
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos.
Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca.
Todo de ti me aleja, como del mediodía.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.
Mi corazón sombrío te busca, sin embargo,
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena dulce y definitiva,
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.