Clima
Este verde poema, folha por folha,
o agita um vento fértil, sudoeste;
este poema é um país que sonha,
nuvem de luz e brisa de folhas verdes.
Retumbos da água, pedras, nuvens, folhas
e um sopro ágil em tudo, são o canto.
Palmeiras havia, palmeiras e as brisas
e uma luz semelhante a espadas pelo recinto.
O vento fiel que agita meu poema,
o vento fiel que a canção impele,
folhas agitou, nuvens agitou, contente
por agitar nuvens brancas e folhas verdes.
Eu sou a voz que ao vento confiou canções
puras no oeste de minhas nuvens;
meu coração em toda palmeira, roto
datil, uniu os horizontes múltiplos.
E em meu país apascentando nuvens,
pus no sul meu coração, e ao norte,
qual duas aves de rapina, perseguiram
meu olhos, o rebanho de horizontes.
A vida é bela, dura mão, dedos
tímidos ao dar forma ao frágil vaso
de tua canção, o cumulas de teu gozo
ou de disfarçados méis de teu pranto.
Este verde poema, folha por folha
o agita um vento fértil, um esbelto
vento que amou do sul ervas e céus,
este poema é o país do vento.
Sob um céu de espadas, terra escura,
árvores verdes, verde algaravia
das folhas miúdas e o moroso
vento move as folhas e os dias.
Dance o vento e as verdes lonjuras
Chamem-me com recônditos rumores:
dócil mulher, de mel turgido o seio,
amou sob as palmeiras minhas canções.
Clima
Este verde poema, hoja por hoja,
lo mece un viento fértil, suroeste;
este poema es un país que sueña,
nube de luz y brisa de hojas verdes.
Tumbos del agua, piedras, nubes, hojas
y un soplo ágil en todo, son el canto.
Palmas había, palmas y las brisas
y una luz como espadas por el ámbito.
El viento fiel que mece mi poema,
el viento fiel que la canción impele,
hojas meció, nubes meció, contento
de mecer nubes blancas y hojas verdes.
Yo soy la voz que al viento dio canciones
puras en el oeste de mis nubes;
mi corazón en toda palma, roto
dátil, unió los horizontes múltiples.
Y en mi país apacentando nubes,
puse en el sur mi corazón, y al norte,
cual dos aves rapaces, persiguieron
mis ojos, el rebaño de horizontes
La vida es bella, dura mano, dedos
tímidos al formar el frágil vaso
de tu canción, lo colmes de tu gozo
o de escondidas mieles de tu llanto.
Este verde poema, hoja por hoja
lo mece un viento fértil, un esbelto
viento que amó del sur hierbas y cielos,
este poema es el país del viento.
Bajo un cielo de espadas, tierra oscura,
árboles verdes, verde algarabía
de las hojas menudas y el moroso
viento mueve las hojas y los días.
Dance el viento y las verdes lontananzas
me llamen con recónditos rumores:
dócil mujer, de miel henchido el seno,
amó bajo las palmas mis canciones.
Este verde poema, hoja por hoja,
lo mece un viento fértil, suroeste;
este poema es un país que sueña,
nube de luz y brisa de hojas verdes.
Tumbos del agua, piedras, nubes, hojas
y un soplo ágil en todo, son el canto.
Palmas había, palmas y las brisas
y una luz como espadas por el ámbito.
El viento fiel que mece mi poema,
el viento fiel que la canción impele,
hojas meció, nubes meció, contento
de mecer nubes blancas y hojas verdes.
Yo soy la voz que al viento dio canciones
puras en el oeste de mis nubes;
mi corazón en toda palma, roto
dátil, unió los horizontes múltiples.
Y en mi país apacentando nubes,
puse en el sur mi corazón, y al norte,
cual dos aves rapaces, persiguieron
mis ojos, el rebaño de horizontes
La vida es bella, dura mano, dedos
tímidos al formar el frágil vaso
de tu canción, lo colmes de tu gozo
o de escondidas mieles de tu llanto.
Este verde poema, hoja por hoja
lo mece un viento fértil, un esbelto
viento que amó del sur hierbas y cielos,
este poema es el país del viento.
Bajo un cielo de espadas, tierra oscura,
árboles verdes, verde algarabía
de las hojas menudas y el moroso
viento mueve las hojas y los días.
Dance el viento y las verdes lontananzas
me llamen con recónditos rumores:
dócil mujer, de miel henchido el seno,
amó bajo las palmas mis canciones.