O Breve Amor
Com que pura doçura
levanta-me do leito em que
sonhava
profundas plantações
perfumadas,
desliza os dedos por minha
pele e delineia-me
no espaço, no ar, até que o
beijo
descanse subjugado e
recorrente,
para que o fogo lento
comece
a dança cadenciada da
fogueira
entretecendo-se em rajadas,
em hélices,
o vaivém de um furacão de
fumaça...
Por que, depois,
o que resta de mim
é tão somente um afogar-se
entre as cinzas
sem um adeus, sem nada mais
que um gesto
de libertar as mãos?
El breve amor
Con
qué tersa dulzura
me levanta del lecho en que soñaba
profundas plantaciones perfumadas,
me pasea los dedos por la piel y me dibuja
en el espacio, en vilo, hasta que el beso
se posa curvo y recurrente,
para que a fuego lento empiece
la danza cadenciosa de la hoguera
tejiéndose en ráfagas, en hélices,
ir y venir de un huracán de humo...
¿Por qué, después,
lo que queda de mí
es sólo un anegarse entre las cenizas
sin un adiós, sin nada más que el gesto
de liberar las manos?
me levanta del lecho en que soñaba
profundas plantaciones perfumadas,
me pasea los dedos por la piel y me dibuja
en el espacio, en vilo, hasta que el beso
se posa curvo y recurrente,
para que a fuego lento empiece
la danza cadenciosa de la hoguera
tejiéndose en ráfagas, en hélices,
ir y venir de un huracán de humo...
¿Por qué, después,
lo que queda de mí
es sólo un anegarse entre las cenizas
sin un adiós, sin nada más que el gesto
de liberar las manos?